Cuando muchos de nosotros oímos por primera vez hablar acerca de las impresoras 3D, nos costó un tiempo llegar a captar el concepto. Oíamos hablar de "imprimir plastico", y pensabamos que se trataba de "imprimir sobre plástico". Quizá muchos de vosotros los que ahora leéis este post estais pensando en lo mismo. ¿Estais en lo cierto? Lamento deciros que no.
Y es que no siempre lo que sale de la impresora es plástico: Puede ser plástico, o puede ser algún otro material. Desde luego, lo más frecuente es que el material sea un material de la familia de los plásticos, aunque tambien existen impresoras que imprimen con cera, con polvo de yeso, o con otros materiales. En realidad, la elección del material depende del objeto a imprimir.
El caso más sorprendente que me he encontrado es el de una impresora diseñada en Inglaterra para imprimir con jarabe de glucosa, con el objetivo de que los diseños sean comestibles. Tambien la han probado con chocolate, y parece que funciona bien: Los frikis como el de la foto imprimen en 3D con azucar, y compiten en la originalidad de sus diseños. Desde luego, es indudable que tambien con el 3D hay mercado "para todos los gustos".
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