¿Sabían ustedes que una Impresora 3D puede servir para que un asesino pase a vivir el resto de sus días entre rejas?
Eso es lo que le ha ocurrido el pasado mes de abril a un individuo británico de 34 años llamado Lorenzo Simón, acusado de homicidio. El jurado consideró probado que el acusado mató a su compañero de piso Michael Spalding, tras lo cual troceó el cadaver, incineró parte de él para enterrarlo en el jardín de su casa, y arrojó a un canal los otros restos ocultandolos previamente en el interior de un par de maletas.
En este caso, los investigadores hicieron uso de un Escaner 3D de ultra alta resolución, combinado con una Impresora 3D de máxima resolución. Tras escanear los restos mortales encontrados en las maletas resultaba visualmente evidente que formaban un perfecto rompecabezas. Sin embargo, imprimieron réplicas exactas de los huesos haciendo uso de la tecnología PolyJet, para demostrar la evidencia ante el jurado.
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