martes, 4 de abril de 2017

El problema del color en el Retail


¿Cuál es la mayor dificultad a la hora de lanzar un producto al mercado? Según una encuesta realizada por X-Rite Pantone a 625 diseñadores, la mayoría de ellos coincide en que la mayor dificultad de lanzar un producto al mercado estriba en el color: Conseguir que todos los implicados (diseño, márketing, técnicos, proveedores, etc.) se pongan de acuerdo en algo tan subjetivo como es el color, puede convertirse en una tarea absolutamente imposible por mucho empeño que se ponga.


Podemos ponernos de acuerdo en el color final, y decidir en base a valores CIELAB que serán utilizados de manera constante durante todo el proceso de creación del producto. Ahora bien, cuando pensamos en el color como herramienta de seducción aplicada a un producto de consumo, existirá siempre una incógnita sobre las sensaciones que transmitirá al consumidor final, en el punto de venta final: El color es un componente esencial de todos los productos que vemos y tocamos, y -querámoslo o no-  genera siempre una respuesta emocional. De ahí que, si un producto no acaba teniendo el color previsto una vez que llega al punto de venta, nos encontremos con la desagradable sorpresa de que el consumidor lo rechace.


¿Qué podemos hacer para anticiparnos a la posible reacción del cliente en el punto de venta? En mi opinión, lo ideal es que los decisores evalúen muestras en las mismas condiciones en las que se presentará el producto: es decir, observando muestras desde el escaparate, desde el lineal, o cualesquiera ubicaciones finales, y a ser posible en distintos momentos del día. Y para ello se requiere contar con réplicas a todo color impresas en 3D con la Stratasys J750.




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