El AAA (Aneurisma Aórtico Abdominal) es una afección clínica frecuente que representa una amenaza considerable para la vida de los pacientes.
Durante el año 2001, más de dos tercios de las reparaciones de AAA se realizaron mediante reparación abierta.
Sin embargo, en las últimas dos décadas, las intervenciones mínimamente invasivas basadas en catéteres, como la Reparación Endovascular de Aneurisma Aórtico (REVA), se han convertido rápidamente en un pilar fundamental en el tratamiento quirúrgico del AAA.
Como centro de excelencia internacionalmente reconocido en lo que respecta a cirugía cardiotorácica y vascular, el Hospital Universitario de Mainz (Universitätsmedizin der Johannes Gutenberg-Universität Mainz) aplica la Impresión 3D para transformar el proceso de planificación quirúrgica del hospital en casos vasculares complejos que salvan vidas, mejorando no solo los resultados del paciente, sino también reduciendo los costes del procedimiento.
¿Cómo lo están logrando? Básicamente, diseñando un implante personalizado. Según el Dr. Bernhard Dorweiler, Jefe del Departamento de Cirugía Vascular del Hospital Universitario de Mainz, la adopción de la impresión 3D ha desempeñado un papel clave para elevar el nivel de atención al paciente. El Dr. Dorweiler y el equipo quirúrgico no solo utilizan la Impresión 3D para visualizar cada problema, sino también para explicarlo al paciente.
La reparación endovascular de aneurismas (EVAR) exige un alto nivel de competencia técnica, particularmente si el paciente presenta un aneurisma aórtico abdominal yuxtarrenal (JAAA, por sus siglas en inglés). Esta complejidad anatómica se caracteriza por un cuello proximal corto -menos de 10 mm de aorta normal entre el despegue de la arteria renal y el saco aneurismático- lo que hace imposible asegurar una serie de tubos sintéticos modulares con soportes metálicos para el vaso proximal y distal al saco de aneurisma para crear una nueva "pipa", tal como se hace en el procedimiento EVAR estándar, evitando un mayor crecimiento y la posterior ruptura del aneurisma.
Para estos casos, Dorweiler y su equipo llevan a cabo una simulación preoperatoria de la cirugía utilizando un prototipo de stent y una réplica de arco aórtico específica para cada paciente, obtenida mediante Impresión 3D. Este proceso ha sido repetido en varios casos con cirujanos capaces de practicar la cirugía repetidas veces utilizando la réplica, hasta asegurarse de obtener el diseño correcto y el ajuste correcto del implante del stent, reduciendo significativamente los tiempos y costes de cada intervención: "Como se ha señalado en recientes estudios publicados, se obtienen ahorros de hasta 45 minutos en el tiempo de intervención cuando se utilizan modelos impresos en 3D antes de la cirugía", afirma Dorweiler. "Tomando un promedio de entre 2 y 4 horas, estaríamos hablando de una reducción de tiempo que puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte".