En una encuesta realizada por Nielsen Research se planteó esta interesante pregunta a destacados directivos de afamadas empresas del sector automoción.
¿Quieren saber qué respondieron? Pues bien: Según los encuestados, cada minuto de parada inesperada en la línea de producción llegaba a costar a sus respectivas empresas la friolera de 22.000 dólares en el mejor de los casos, pudiendo llegar a alcanzar hasta 50.000 dólares en ciertos casos.
No es sorprendente por tanto que la mayoría de los OEMs y Tiers de automoción inviertan elevadas cantidades en el mantenimiento predictivo y opten por cambiar piezas desgastadas antes que exponerse a sufrir paradas de producción a causa de una avería.
Sin embargo, la obtención de piezas de recambio puede ser en ciertos casos una pesadilla por causas tan frecuentes y normales como estas:
- El fabricante de la máquina averiada ya no existe.
- La máquina averiada se dejó de fabricar hace bastantes años.
- La pieza estropeada no está ya a la venta.
Podríamos continuar ustedes y yo citando historias para no dormir, pero creo que sería ocioso. De cualquier manera y en mayor o menor medida, estamos hablando de un problema cuyo coste resulta siempre elevado.
Como alternativa, cada vez más OEMs y Tiers están introduciendo sistemas de producción 3D en sus centros de producción, con el objetivo de hacer frente en la medida de lo posible a ese tipo de imprevistos: Si un repuesto resulta difícil de obtener, puede optarse por escanear en 3D la pieza a sustituir y fabricarla mediante impresión 3D en el material más adecuado. Eso, sin olvidar que gracias a la libertad de diseño que ofrece la Manufactura Aditiva puede optarse tambien en ciertos casos por volver a diseñar la pieza para que pese menos, dure más tiempo, y realice mejor su función.