Diseñar un envase único y fácilmente reconocible, que logre transmitir en un golpe de vista los rasgos y ventajas diferenciales de un producto y de una marca frente a su competencia, es fruto de un proceso muy especializado que sólo algunos profesionales con mucho talento y experiencia son capaces de realizar.
Para el diseño de Packaging se está recurriendo habitualmente al uso de paquetes de diseño 3D asistido por ordenador (CAD 3D) que se utilizan para la generación y el modelado de volúmenes a partir de entidades sólidas o de superficies generadas mediante curvas. Pero por desgracia y por muy buenos que resulten estos paquetes de software, los resultados no pasan de la pantalla o el papel. Y dado que en el caso del Packaging & Branding estamos hablando de diseños cuya verificación y aceptación debe ser tanto visual como táctil, la posibilidad de disponer de un sistema para el aprovisionamiento rápido y económico de modelos funcionales puede ser el factor clave que marque la diferencia entre ser uno más, o ser el mejor.
¿Por qué resulta imprescindible contar con modelos funcionales?
En todo proceso de diseño industrial, incluido el diseño de envases, existe siempre una fase de verificación durante la cual se debe poner a prueba en condiciones reales el resultado obtenido, a fin de posibilitar la introducción de cambios en el diseño antes de proceder a la fabricación masiva del producto.
Como ya ha quedado expuesto con anterioridad, en el caso del diseño de un envase deben contemplarse ciertas características visuales y táctiles, para cuya evaluación resulta imprescindible contar con modelos que se puedan ver, pero al mismo tiempo tocar.
Entre las comprobaciones y ensayos funcionales que deben hacerse en la fase de verificación de diseños de envases, merece la pena destacar las siguientes:
a) Impacto visual y táctil en el punto de venta: Comprobación del efecto que produce la visualización y el tacto del envase cuando está en el propio punto de venta, así como la facilidad de ser alcanzado desde su lugar en la estantería. Estas pruebas deben hacerse en condiciones reales, y para ello nada mejor que contar con modelos que permitan ser posicionados en el punto de venta y entre sus competidores, e iluminados con la misma iluminación con que lo va a contemplar el cliente final.
b) Facilidad de agarre: Comprobar que el envase resulta cómodo para el agarre, y comprobar que resulta fácil de sostener durante su utilización sin que pueda caer al suelo con facilidad. Estas pruebas deben hacerse en condiciones reales, y para ello nada mejor que contar con prototipos funcionales que permitan ser rellenados de algún material, preferentemente agua.
c) Facilidad de apertura y cierre: Comprobar que el envase resulta fácil de abrir y cerrar, por diversos tipos de manos. Para ello resulta imprescindible contar con prototipos funcionales, construidos con materiales de características físicas iguales o, cuando menos, muy parecidas a las del material con que se construirá el objeto final.
d) Cubicaje: Contar con modelos que permitan ser rellenados y vaciados de agua con facilidad permite conocer con absoluta exactitud el cubicaje final, por muy compleja que sea la forma del envase.
¿Qué se entiende por "Modelo Funcional" en Packaging?
En lo que respecta al diseño de packaging, se entiende por modelo funcional un modelo que permita efectuar, de manera fiable, las pruebas pertinentes.
Esto es:
a) Que permita ser pintado y permita la adherencia de etiquetas adhesivas.
b) Que permita ser rellenado y vaciado de agua con facilidad y sin posibilidad de que se disuelva el material.
c) Que pueda ser sometido a las condiciones de humedad, iluminación y temperatura del punto de venta, sin sufrir deformaciones en su forma ni alteraciones en su color.
d) Que sea capaz de resistir, sin romperse, eventuales impactos contra el suelo debidos a caídas fortuitas desde el punto de venta durante las pruebas pertinentes.
¿Qué sistemas existen para la obtención de modelos funcionales?
Para la obtención de modelos más o menos funcionales, los diseñadores de packaging han venido recurriendo hasta la fecha a técnicas más o menos artesanales caracterizadas por su elevado coste y escasa funcionalidad.
Hoy día sin embargo, la aparición de la tecnología 3D Printing ha hecho posible obtener de manera rápida y económica modelos completamente funcionales mediante el uso de impresoras 3D ubicadas en los propios estudios de diseño, o en imprentas digitales 3D.
Optar por implementar un sistema 3D Printing en la propia oficina de diseño o por encargar la impresión a una imprenta digital con servicio 3D Printing constituye siempre el resultado de una ecuación con múltiples variables tangibles e intangibles en términos de confidencialidad, ahorro de costes, ahorro de tiempo y competitividad.
Ninguna opción es exclusiva, si bien la amplitud de miras resulta imprescindible en los tiempos que corren: El diseño de un envase puede llegar a despertar grandes emociones positivas en el comprador, pero también puede llegar a generarle indiferencia e incluso rechazo si no se trabaja con un criterio experto sacando el máximo partido a las nuevas tecnologías, y especialmente al 3D Printing.
Los estudios de Packaging & Branding pueden optar entre ignorar esta novedosa tecnología, o asumirla para sacarle el máximo partido. En cualquier caso tanto ellos como las imprentas digitales deben tener muy claro que la opción entre ignorar o asumir las nuevas tecnologías emergentes va a marcar entre ellos y sus competidores la diferencia entre ser uno más, o ser el mejor.